La experiencia de la lectura

“Historia de la fundición en México”, del Ing. Juan Latapí Sarre

Por Abraham Padilla, “El Burro Que Escribe”.

elburroqueescribe@hotmail.com

coordinación.editorial@smfac.org.mx

 “…Sólo hay un bien: el conocimiento. Sólo hay un mal: la ignorancia… Sólo el conocimiento que llega desde dentro es el verdadero conocimiento… Sólo es útil el conocimiento que nos hace mejores…”.

Sócrates (Alopece, Atenas, Antigua Grecia, 470 a. C. – Atenas, Antigua Grecia, 399 a. C.).

Filósofo.

Conocer, y comprender toda la historia que hay detrás de la fundición, inspira todavía más cariño por una industria en la cual, quienes participan de una u otra forma, sienten por ella un profundo respeto y gusto.

¿Sabías que, contrario a lo que te enseñaron en la escuela primaria, los antiguos mexicanos conocían el uso de los metales, antes de la llegada de los españoles?

¿De dónde llegó el primer metal al mundo?

¿La palabra “siderúrgica” está emparentada con “sideral”?

¿Qué es la campanología?

¿Cuántas campanas posee la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México?

¿Sabías que la Campana de Dolores en realidad no es una campana?, ¿entonces qué es?

¿Por qué, al hablar de fundición, surgen nombres como Leonardo Da Vinci, George Washington, Miguel Hidalgo, Auguste Rodin, Johannes Gutemberg, o Napoleón Bonaparte?

¿Fue la fundición, en sus inicios, una sociedad secreta?

¿Sabías que todas las campanas tienen nombre propio?

Existe un sano debate acerca de qué factor puede considerarse el más importante en la historia de la humanidad: ¿el descubrimiento y uso de los metales, o la invención de la escritura? No queda claro cuál sucedió primero, ambos sucedieron más o menos al mismo tiempo, y de forma paulatina en el mundo, hace alrededor de cinco mil quinientos años. El descubrimiento y uso de los metales le permitió a la humanidad trascender la Edad de Piedra, y el invento de la escritura hizo que el ser humano transitara de la prehistoria a la Historia. Algunos estudiosos indican que fue el metal el que consolidó al hombre sedentario, mientras que otros entusiastas señalan que la letra propició al hombre sabio. Quizás, mientras el metal es sinónimo de progreso, la letra es divisa de la preservación, y así, ambos conformen técnica y conocimiento, ciencia y virtud, piernas sin las cuales el ser humano difícilmente habría avanzado hasta el innegable estado de bienestar (en comparación con esa época remota en que ambas cosas eran desconocidas) que actualmente ostenta.

Seguramente el debate entre si fue el descubrimiento y uso de los metales, o la invención de la escritura, el factor más decisivo para la humanidad, jamás llegará a un acuerdo que deje satisfechos a todos quienes en él participan; por tanto, lo más sensato, es honrar a ambos factores.

Pero, ¿cómo, al mismo tiempo (para no ser acusados de favoritismo) se puede homenajear al metal y a la letra?

Escribiendo un libro sobre fundición.

Y para bien de los que han dado vida a ese debate, pero, sobre todo, para bien de toda la sociedad, ese libro sobre fundición ya está escrito, un libro que resuelve todas las preguntas hechas al principio de este artículo, y brinda todavía más respuestas a preguntas que seguramente ni siquiera te habías planteado.

Se trata de “Historia de la fundición en México” (Sociedad Mexicana de Fundidores, A. C., Ciudad de México, México, 2016) del Ing. Juan Latapí Sarre.

Este libro es, seguramente, el primero en su tipo, no sólo en México, sino en todo el mundo de habla hispana, y uno de los pioneros del tema en todo el mundo.

Es una obra amena, bien escrita: Tecnología descrita como una gran novela histórica, que emociona y le abre al lector ese sabroso deseo de conocer qué contiene la próxima página; prosa que acerca a los procesos, a las técnicas, que informando va formando en el lector esa reflexiva intención de intentar, aunque sea un día en la vida, acercarse a una fundición y, quizás, hasta atreverse a moldear una pieza de metal fundido.

Es un libro elegante, señorial, en gran formato, pasta dura, impecablemente encuadernado en forro escarlata, color del fuego y el peligro, con una histórica ilustración. Es un libro que ilustra: más de cien artísticas ilustraciones, artísticas fotografías a color, y a blanco y negro, que no dejan duda al lector acerca de qué se le está contando. Es un libro robusto, páginas interiores de alto gramaje, con un terminado satinado que cautiva; y un diseño editorial impecable: letras de conveniente talla, y separación entre renglones tal, que resulta sumamente cómodo de leer, incluso para personas con vista cansada.

Es un libro de tan elevada imagen, cuyo valor salta tan fácilmente a la vista, que su sola presencia reviste de altura e importancia el escritorio de cualquier industrial, ejecutivo, o funcionario, en la oficina o en el hogar, igual que una escultura o un cuadro, porque al igual que ambos, este libro es, por sí mismo, una obra de arte.

Pero no por ello, deja de ser útil; al contrario, su conformación artística dota de todavía más valor a su factor utilitario y de consulta, estamos frente a una publicación que da gusto leer, en la que aprender tiene un cierto sabor a lujo.

Y, precisamente, “aprender” es una palabra clave en esta obra: quien jamás haya tenido contacto alguno con la fundición comprenderá su importancia, y aprenderá incluso nociones para realizar piezas fundidas; y todo aquel experto quien haya dedicado parte de su vida, o su vida entera a la fundición, recordará con gusto este mundo que le ha dado forma al progreso técnico de la civilización, porque, “la fundición, es la industria que crea industrias”.

Un libro de fundidores que disfrutarán tanto los no fundidores como los artesanos e industriales del metal; pero, definitivamente, un libro obligatorio para todo aquel que labore o tenga que ver con la industria de la fundición.

Incluso, seguramente, dentro de poco tiempo será referencia obligada entre los fundidores, haciendo famosa e incómoda las preguntas, “¿Por qué no tienes el libro de ‘Historia de la fundición en México’ del Ing. Juan Latapí’?, qué, ¿no eres fundidor?”

Un libro fundamental, y a precio de risa.

Pero, no me creas, mejor ponte en contacto y pide más informes, ¡pero, apresúrate, ya quedan pocos ejemplares de esta primera edición, de colección!

“Historia de la fundición en México” del Ing. Juan Latapí Sarre, es el regalo ideal para un fundidor, y el mejor presente que un fundidor puede hacer a su familia y amigos, para que se acerquen y entiendan el mundo de la fundición.

¡Hasta siempre!

 

Abraham Padilla, “El Burro Que Escribe” (Ciudad de México, 1984) De formación autodidacta, es un Escritor, Narrador, Locutor, Conferencista, Corrector de estilo y ortotipografía, y entusiasta del lenguaje y la comunicación. Escribió, narró, y produjo los “Cuentos de Valores”, y “Horizontes: Historias verdaderas, héroes de carne y hueso”, para Editorial Sintec. Escribió, de forma privada, “…Un hombre”,  la biografía novelizada del fundador de la Universidad de Cuautitlán Izcalli. Corrigió y colaboró en el libro “Soy líder: pienso, avanzo, motivo, y trasciendo” del Dr. Octavio Colmenares Grünberger para Aqua Ediciones. Ha colaborado con revistas internacionales. Actualmente, prepara el audiolibro “Al interior, inteligencia emocional para toda la familia”, para Editorial Sintec; y  prepara la biografía novelizada de Blue Demon Jr. En breve, lanzará al mercado sus libros “Acabados los cielos y la tierra”, y “Al séptimo día: El tiempo libre, y qué hacer con él” ambas compilaciones de frases célebres de personajes históricos; y la novela “Uber de noche”, así como otra compilación enfocada a la familia.

 

 

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